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La joven, de 23 años, es muy coqueta.

La joven, de 23 años, es muy coqueta.

A.L.J.

Con más de 600.000 seguidores en su cuenta de Instagram, Rocío Flores se ha convertido en una auténtica “influencer” que se debe a sus “followers”, con los que comparte su día a día. Tanto es así, que incluso les explica, con todo lujo de detalles, los retoques estéticos a los que se somete.

Si hace poco más de un mes desvelaba su truco para presumir de piernas perfectas, ahora toca el turno de lucir un rostro de diez. Para ello, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores se han puesto en manos de un especialista para retocar sus labios y su nariz.

Tal y como ha mostrado a través de sus “stories”, que puedes ver a continuación, la joven, de 23 años, se ha puesto una gotita de ácido en la nariz, “porque tengo el hueso muy pronunciado”, ha confesado. “Me lo he puesto para que se me quede la nariz completamente recta. Además, “me he puesto un poquito de ácido en los labios, que hace como año y pico que no me los hacía”.

Preguntada por sus followers acerca de si el tratamiento dolía o no, la novia de Manuel Bedmar ha aclarado que “lo de la nariz no duele absolutamente nada, se tarda dos minutos. Y el labio, molesta un poquito, pero tampoco duele”.

Aquí puedes ver el resultado:

Rocío Flores se ha sometido a este tratamiento estético solamente dos días después de su desgarradora llamada a Sálvame para pedir perdón por no haber acudido al programa Hormigas Blancas dedicado a su abuela, Rocío Jurado. Una llamada en la que no pudo reprimir las lágrimas y en la que abrió su corazón a todos los telespectadores. 

 

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