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Los mejores alimentos para reducir el riesgo de cáncer de páncreas

Incorporar alimentos ricos en antioxidantes ayuda a proteger este órgano clave en la digestión y el metabolismo de los azúcares

Los depurativos rabanitos aportan pocas calorías y ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre, lo que da un respiro al trabajo del páncreas.

El cáncer de páncreas es una enfermedad de difícil diagnóstico temprano, por lo que la prevención a través de la alimentación y el estilo de vida cobra especial importancia. Llevar una dieta rica en antioxidantes, fibra y compuestos antiinflamatorios cuida este órgano y mejora su funcionamiento

Imprescindibles en tu lista de la compra

El páncreas desempeña un papel esencial en la digestión y en la regulación de la glucosa en sangre. Para mantenerlo en buen estado, es fundamental evitar el consumo excesivo de grasas saturadas, azúcares refinados y ultraprocesados. Fraccionar las comidas, elegir fuentes de fibra y consumir grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra son algunas de las mejores medidas.

Brócoli, el anticancerígeno natural

El brócoli es una de las verduras más recomendadas para la prevención del cáncer debido a su alto contenido en sulforafano, un compuesto que ayuda a inhibir el crecimiento de células tumorales.

Consejo de preparación: para conservar sus propiedades, cocínalo al vapor o salteado durante 5-6 minutos, evitando hervirlo en exceso.

Garbanzos, fuente de fibra protectora

Los garbanzos destacan por su alto contenido en fibra, con 22 g por ración, lo que ayuda a regular la digestión y el peso corporal, factores clave en la prevención del cáncer.

Dosis recomendada: la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda un consumo de 25 g de fibra diaria, cantidad que casi se cubre con una ración de garbanzos, otra de hortalizas y una pieza de fruta.

Shiitake y otras setas, antioxidantes para el sistema inmunológico

Los shiitakes y otras setas contienen ergotioneína, un antioxidante que protege las células del envejecimiento y fortalece el sistema inmune, ayudando al cuerpo a combatir enfermedades.

Cómo consumirlos: Añádelos a guisos, sopas o salteados para aprovechar sus beneficios.

Las setas en general y, en concreto, los shiitake protegen la salud del páncreas y el hígado, dos órganos clave en la digestión de las grasas.

Rábanos, aliados contra la inflamación y la obesidad

Los rábanos aportan potasio y antocianinas, compuestos que favorecen la eliminación de toxinas y ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre.

Efecto depurativo: su bajo contenido calórico y su poder diurético los convierten en una excelente opción para mantener un peso saludable.

Buenos hábitos que protegen al páncreas

Reduce las grasas perjudiciales

Elige fuentes de proteínas magras como las carnes blancas (pollo, pavo, conejo), el pescado blanco, los huevos y lácteos descremados.

Evita el consumo de embutidos, carnes procesadas y fritos, ya que aumentan el riesgo de inflamación pancreática.

Fracciona las comidas y elige aderezos saludables

Comer en cinco tomas pequeñas al día facilita la digestión y evita sobrecargar el páncreas. Opta siempre por aceite de oliva virgen extra en crudo y evita salsas industriales, margarina y mantequilla.

El aceite de oliva virgen extra aporta numerosos antioxidantes y, además, es el tipo de grasa más digestiva y saciante.

Ayúdale a regular la glucosa: ¡ganarás energía!

Además de facilitar la digestión de los alimentos, el páncreas se encarga de producir insulina, una hormona que regula los niveles de glucosa en sangre, para que ésta llegue hasta órganos como el cerebro, los pulmones, el hígado y los riñones, y los haga funcionar. Ayúdale en su tarea.

Cereales integrales versus refinados

La principal diferencia está en su contenido en fibra –las calorías son similares–, que ayuda a controlar el peso, a regular los niveles de glucosa en sangre e incluso a prevenir la aparición de diabetes de tipo 2 .

Elegir alimentos integrales previene los picos altos de glucosa y, con ello, la necesidad de insulina, una hormona segregada por el páncreas.

Tubérculos, arroz y patatas, mejor con proteínas

Aunque los vegetales son muy recomendables, los que contienen almidón (patatas, castañas, boniato, chirivía, arroz, pan, pasta...) es preferible consumirlos con moderación, ya que si no se combinan adecuadamente –con proteínas, otras hortalizas ricas en fibra, etc.– elevan los niveles de azúcar en sangre.

¿Te quedan dudas?

¿Qué alimentos aumentan el riesgo de cáncer de páncreas?

El consumo excesivo de carnes procesadas, embutidos, azúcares refinados (batidos, postres lácteos, bollería industrial, refrescos, néctares de fruta, etc.) y ultraprocesados está relacionado con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de páncreas.

¿El consumo de alcohol influye en el cáncer de páncreas?

Sí, el alcohol en exceso puede causar inflamación crónica del páncreas (pancreatitis crónica), aumentando el riesgo de desarrollar cáncer.

¿Cómo afecta la obesidad al riesgo de cáncer de páncreas?

El sobrepeso y la obesidad aumentan la inflamación y la resistencia a la insulina, factores que pueden favorecer la aparición de tumores pancreáticos. Mantener un peso saludable reduce significativamente este riesgo.

¿Cuáles son los síntomas tempranos del cáncer de páncreas?

Los síntomas iniciales pueden ser inespecíficos e incluyen:

• Pérdida de peso sin causa aparente.
​• Dolor abdominal persistente.
​• Ictericia (color amarillo en la piel y ojos).
​• Fatiga extrema.

Si presentas estos síntomas, es recomendable consultar a un especialista.

¿Cuánto influye la genética en el desarrollo del cáncer de páncreas?

Se estima que entre el 5% y el 10% de los casos de cáncer de páncreas tienen un componente hereditario. Si hay antecedentes familiares, se recomienda realizar chequeos periódicos.

¿Existen alimentos específicos que previenen el cáncer de páncreas?

No hay alimentos milagrosos, pero una dieta rica en frutas, verduras crucíferas (brócoli, coliflor), fibra, grasas saludables y antioxidantes puede reducir significativamente el riesgo.