La actriz Ana Obregón lleva siete meses de íntimo y desgarrador dolor afrontando una de las situaciones más duras con las que una mujer puede lidiar: la muerte de un hijo. Siete meses en los que ha llegado a reconocer que incluso tuvo la tentación de “irse” con él, pues no aguantaba el dolor y su nueva realidad sin él.
Consciente de que este 2020 ha sido un año terrible en el que, como ella, muchos españoles han perdido a alguna persona querida, Ana García Obregón quiere estar con todos en la noche mágica del 31 de diciembre despidiendo este fatídico año en la Puerta del Sol de Madrid y transmitiendo las campanadas junto con Anne Igartiburu.

Ana tiene muy presente a su hijo en todo momento.
En la presentación de la programación navideña de Televisión Española, la actriz destacó cuáles eran los principales propósitos por los que había decidido volver a la televisión en una fecha tan señalada.
Ana compartió estas bellas palabras para explicar el motivo por el cual iba a presentar las campanadas:
La actriz también reflexionó sobre este año tan complicado: “se han perdido a muchísimos seres queridos por diferentes enfermedades. Es lo único que espero, dar amor. No es por dar ejemplo, pero en las campanadas quiero dejar el luto y dejar las lágrimas y que la gente vea esa esperanza, que es difícil encontrar en estos momentos”.
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