Pronto
Cerrar

Anne Igartiburu cumple 53 años: así ha sido la vida de la presentadora

Este 18 de febrero llega a los 53 esta vizcaína que está considerada como uno de los personajes más queridos y admirados del mundo de la televisión

La presentadora cumple 53 espléndidos años.

E.M

Anne Igartiburu Verdes nació el 18 de febrero de 1969 en Elorrio (Vizcaya). Hija de José Manuel, constructor, y Lourdes, profesora de inglés en una ikastola (escuela), la familia se completó con el nacimiento de Urko. 

Su infancia transcurrió feliz, en contacto con la naturaleza y rodeada de animales. Sus padres, aficionados al montañismo, entrenaban a perros de salvamento y formaban parte de un equipo de Protección Civil especializado en rescates de alta montaña. Creció en un caserío, ordeñando vacas, viendo nacer terneros y recogiendo los huevos de las gallinas. "Ni muñecas Barbie ni nada por el estilo", explicaba, riendo, en una entrevista. 

A la izquierda, Anne en brazos de su madre, Lourdes Verdes. A la derecha, cuando era una colegiala en Elorrio. 

"En casa de mis padres no había televisión. Se leía o se escuchaba música", ha asegurado esta mujer que, cosas del destino, alcanzaría la fama con la pequeña pantalla. Pero, de pequeña, ni se lo imaginaba. Simpática, dinámica y extrovertida, ella se apuntaba a un bombardeo. "En mi pueblo estaba metida en mil cosas culturales: cantaba en el coro, hacía danzas regionales, practicaba atletismo... Me metía en todos los saraos", revelaba, asegurando que heredó de su madre el gusto por los idiomas –habla euskera, castellano, inglés, francés e italiano–, la literatura y las artes, así como una gran capacidad de trabajo y esfuerzo para lograr lo que se propone.

Alta, rubia y con tipazo, hizo algún pinito como modelo, pero, a los 16 años, se fue a estudiar COU a EEUU. De vuelta, se matriculó en Filología, pero no acabó porque se pasó a Empresariales, estudios que ampliaría en Luxemburgo y Francia.

En la ceremonia de entrega de diplomas de COU en EEUU.

Su madre murió en un rescate de alta montaña

Todo parecía perfecto hasta que el 12 de junio de 1987 sucedió la mayor tragedia de su vida: durante un rescate en los Picos de Europa, el helicóptero de la policía vasca en el que viajaba su madre se estrelló cerca del lago Enol sin que quedara ningún superviviente de las siete personas de esa expedición. "Ese día, mi padre estaba en Francia, en una feria de la construcción, y salió sólo mi madre. Su muerte fue terrible. Sólo me quedó el consuelo de que murió haciendo algo en lo que creía", explicó en el programa de Bertín Osborne. "Tras su muerte, cada uno de nosotros salió como pudo", añadió. Perdido el eje central, la familia se rompió. Ella se fue a vivir con sus tías porque su padre, incapaz de superar la pérdida, dejó el caserío. Años después, el hombre rehizo su vida, volvió a casarse y Ane tiene dos hermanos de ese matrimonio.

El primer trabajo de Igartiburu fue en una pequeña empresa de ingeniería de Mondragón, pero enseguida se dio cuenta de que los números no eran realmente lo suyo. Gracias a unos amigos, en 1993, empezó a colaborar en Arrasate Telebista, televisión local de Mondragón, donde acudía al salir del trabajo sin cobrar nada. Se estrenó presentando un programa de niños y, al poco, estaba entrevistando a personalidades de la política y la vida cultural vasca. Para ganar soltura ante las cámaras, se matriculó en Arte Dramático en la Universidad del País Vasco, lo que mejoró su capacidad comunicativa y le permitió tener una pequeña carrera como actriz.

En sus inicios como reportera, entrevistando a Karlos Arguiñano. 

De Euskal Telebista a Telecinco y TVE

Desenvuelta y atractiva, Igartiburu no tardó en llamar la atención de Euskal Telebista, el canal autonómico vasco, donde presentó "Boulevard". Allí la vio gente de Telecinco, que la ficharon para los programas "Ha nacido una estrella" y "Una pareja feliz", junto con Antonio Hidalgo. Regresó después a ETB, donde intervino en varios programas y series. También hizo cine.

Su salto a la fama se produjo en 1997, cuando TVE la fichó para ponerla al frente del programa "Corazón de...", espacio referencial de la información rosa que condujo hasta el 2012, con el nombre de Anne Igartiburu. No sería su único trabajo en la cadena pública. Presentó el magacín de La 2 "El imperdible"; el "reality" "¡Mira quién baila!"; el vespertino "+Gente" y es habitual de las galas en las que se elige la canción de Eurovisión. Además, desde el 2005 ha retransmitido ininterrumpidamente las campanadas de fin de año para TVE.

En el programa que la hizo famosa, "Corazón de...".

 

En el 2002, año en que fue portada de "Interviú" y tras haber protagonizado breves pero intensos romances con hombres tan conocidos como el empresario Alberto Cortina o el exjugador de baloncesto Antonio Martín, Anne se comprometió con el bailarín Igor Yebra, amigo de la infancia porque sus familias veraneaban en Bermeo.

Su portada para "Interviú".

 

En una ermita de esa localidad vizcaína se casaron el 10 de septiembre del 2004. Una boda preciosa que no se tradujo en una unión duradera: no llegaron a su segundo aniversario. Ni siquiera les unió Noa, la niña india cuyos trámites de adopción inició Anne siendo soltera y que el bailarín adoptó también como hija.

Para ayudarla en el cuidado de la niña, Anne se trajo a una chica india en acogida. Ya separada, la presentadora halló consuelo con Álvaro Fuster, uno de los solteros de oro del momento. Esa relación no se consolidó y rompieron en el 2007. Un año después, el corazón de la presentadora latía por el torero Israel Lancho, aunque más larga sería su relación con el empresario Daniel Alcaraz, que duró hasta el 2012, año en que recibió el Premio Ondas. Otra vez sin pareja, adoptó a su segunda hija, Carmen, nacida en Vietnam en el 2011.

A la izquierda, con su primer marido, el bailarín bilbaíno Igor Yebra. A la derecha, con Álvaro Fuster.

Un director de orquesta, su último amor

Adicta a los tacones altos, experta cocinera de pescado, "runner" entusiasta y coleccionista de relojes de pulsera, Igartiburu es una mujer metódica, curiosa y práctica, que no bebe ni fuma y sólo sufre por sus arranques de mal genio. Su amor por la música clásica y la casualidad de una entrevista se conjugaron para que conociera a su amor definitivo: el director de orquesta Pablo Heras-Casado con el que se casó en el 2015. Un año después, nació su hijo, Nicolás. 

Con su último esposo, Pablo Heras-Casado.

La pareja sorprendió al anunciar su separación en febrero del 2021 y, desde entonces, Anne reparte su tiempo entre el trabajo a diario en el programa "Corazón" y el cuidado de sus tres hijos.