Antonio Resines: "No estoy mal, dentro de lo que cabe"
Desde que se recuperó del COVID-19, el actor, de 68 años, no para y está a punto de estrenar dos series y cuatro películas
Antonio Resines está viviendo un gran momento.
El año pasado fue uno de los más difíciles para Antonio Resines, ya que estuvo más de un mes ingresado en el hospital por COVID-19 y llevó a cabo una dura rehabilitación. Por suerte, el actor está recuperado y sigue encadenando proyectos sin parar. El 30 de marzo estrena la segunda temporada de "Sentimos las molestias" (Movistar Plus +) y a esta serie se le suma otra con Toni Acosta y cuatro películas –'El hotel de los líos', 'Matusalén', 'De Caperucita a loba' y 'En temporada baja'– que podremos ver pronto en el cine.
PRONTO: ¿Con qué nos sorprenderá la nueva temporada de 'Sentimos las molestias'?
ANTONIO RESINES: Lo fundamental es que Rafa (interpretado por Miguel Rellán) y yo nos vamos a vivir juntos. También aparece Manuel Galiana, con quien nos pasan muchas cosas curiosas e inexplicables a la vez. Manuel da vida a un personaje inteligente, con varias carreras y mucha iniciativa, y nos hace ver la vejez de otra manera.
Antonio Resines y Miguel Rellán en la serie.
"Es una burrada lo que hicimos en 'Los Serrano'"
P.: ¿Tiene alguna cosa buena hacerse mayor?
A.R.: No, francamente, no tiene ninguna ventaja. La experiencia es un grado, sin duda, porque las ves venir, pero, físicamente, te deterioras y eso no tiene ninguna gracia. Y eso que yo no me puedo quejar. Tengo algún achaque, pero no estoy mal, dentro de lo que cabe.
P.: Vas a protagonizar, con Toni Acosta, una serie diaria en La 1 llamada 'Cuatro estrellas'. Háblame de ella.
A.R.: Yo tengo una aparición especial. Arranca la serie y no puedo contarte ni qué me pasa ni por qué. Puedo decirte que soy el padre de Toni Acosta y de más gente. Con esa intriga te dejo, ja, ja, ja.
P.: En clave de humor, ¿no?
A.R.: No, no es una comedia. Es más drama que comedia.
P.: He visto que no tienes Instagram.
A.R.: No, ni ninguna otra red social; bueno, solamente Linkedin. Hay mucha gente que se hace pasar por mí, pero son cuentas falsas. No tengo redes sociales porque no quiero. No me apetece tener que leer insultos o comentarios fuera de lugar. No tengo ningún interés.
P.: Repasemos tu trayectoria. Se cumplen ahora dos décadas del inicio de 'Los Serrano'. ¿Qué recuerdos guardas?
A.R.: ¡Muy buenos! Acabo de hacerme unas fotos para la serie 'Cuatro estrellas' y he coincidido con gente que curraba en 'Los Serrano'. Es una burrada lo que hicimos, durante cinco años y pico trabajamos a diario. La serie todavía se sigue viendo hoy en día. A los niños pequeños les encanta.
Antonio también ganó un premio Fotogramas de Plata por 'Los Serrano', en el 2003.
"No descarto volver al teatro"
P.: Por esta ficción recibiste un Fotogramas de Plata y un premio de la Academia de la Televisión. ¿Qué importancia le das a los galardones?
A.R.: Pues mucha, porque te dan visibilidad. A mí ya me dan premios a toda una vida, ja, ja, ja.
P.: Hace bastante que no te vemos sobre los escenarios. ¿Echas de menos el teatro?
A.R.: El teatro es muy esclavo. Si te metes en una obra, como mínimo, has de estar un par o tres de años atado. Así que hay que pensárselo muy bien, aunque no descarto volver.
Resines ganó un Goya a mejor actor por 'La buena estrella', en 1998.
"Nunca haría un 'reality”"
P.: En los 90 presentaste varios programas, como 'Objetivo indiscreto'. Si pudieras elegir, ¿qué formato te gustaría conducir ahora?
A.R.: Mi mujer dirigió (Ana Pérez-Lorente) 'Historias de nuestro cine', un documental en el que participé y donde había entrevistas con gente, como Ana Belén, Carmen Maura o Fernando Trueba. Me gustaría presentar un programa así, con anécdotas de gente del cine y otras cosas. Son espacios culturales y entretenidos, pero parece que las televisiones públicas no están muy por la labor.
P.: Has hecho casi de todo, pero nunca has concursado en un 'reality'. ¿Es una asignatura pendiente?
A.R.: ¡En absoluto! No tengo el más mínimo interés y no soy el perfil de este tipo de programas. No me lo han ofrecido jamás, probablemente porque saben que diría que no.
