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La reconciliación entre Gloria Camila y Rocío Carrasco parece cada vez más imposible. 

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Gloria Camila Ortega asegura que desconocía la existencia de los 18 contenedores que entrañan las pertenencias de su madre, que no está de acuerdo con abrirlos públicamente en un documental llamado "En el nombre de Rocío" y que emprenderá acciones legales si lo acordado con sus hermanos se viola en esa exposición pública a la que su hermana, Rocío Carrasco, y Telecinco han querido dar forma de homenaje.

"Las acciones que yo haya podido hacer a través de mis abogados buscan proteger la voluntad de mi madre –declaró la hija de Ortega Cano–. Ella expuso públicamente, incluso en una entrevista en el año 2003, que no quería que sus escritos íntimos fueran conocidos por el público, que eran sólo para ella y sus personas más cercanas".

Rocío Carrasco había manifestado que los documentos estaban destruidos

Asimismo, la joven leyó un texto elaborado por su abogado: "En la vista de diligencias preliminares, la señora Rocío Carrasco manifestó que los documentos de los cuales se apoderó tras fallecer su madre los había destruido y que sólo conservaba un documento que es el que se aportó. Por eso, en esta nueva serie, no podrá aparecer ningún documento privado ni íntimo de mi madre porque, de ser así, se habría cometido un engaño, no sólo a los espectadores sino también a la jueza", dijo.

Rocío Carrasco, en el vídeo previo a la emisión del nuevo programa que tanto ha molestado a Gloria Camila:

Críticas sobre cobrar o no cobrar por acudir a este especial

Los habituales defensores televisivos de Rociíto –Joaquín Prat, María Patiño...– atacaron a Gloria y a su tía Rosa Benito afirmando que habían sido invitadas a participar en el documental, pero que ellas se habían negado por tratarse de una colaboración gratuita.

"Es totalmente falso –se defendió la joven–. En ningún momento se me ocurre cobrar por nada que alguien haga en homenaje a mi madre (...). Aunque me hubiesen pagado, tampoco habría ido". Y enfadada, añadió: "aquí la única que habrá cobrado por hacer este homenaje habrá sido mi hermana, si no, seguramente no habría abierto esos contenedores".

Jorge Javier Vázquez, aclaró después que la Carrasco no había cobrado por el especial de "Sálvame" "El último viaje de Rocío", en el que se retransmitió en directo el traslado de las cajas del almacén de Guadalix donde han permanecido cerradas 13 años hasta la nave de Boadilla del Monte en la que ya se rueda el documental.

Gloria Camila, obligada a aclarar sus palabras

Así que Gloria tuvo que rectificar y matizar sus palabras diciendo que "yo pensaba que mi hermana había cobrado, pero si me aclaran que no lo ha hecho, pues genial –aseveró–. De todas formas, no cobró ayer, pero ahora va a hacer la segunda parte de la serie documental (...) Si se van a abrir todos los contenedores, evidentemente, gratis no va a ser. Yo me refería a un conjunto, porque todo va en un “pack”".

Gloria Camila habla sin tapujos sobre sus trifulcas familiares en el programa en el que colabora, Ya son las ocho:

Dos hermanas más alejadas que nunca

Desde que falleció Rocío Jurado, la relación entre sus hijas ha sido casi nula. Las últimas fotos de las dos juntas se remontan al 3 de noviembre del 2007 en la inauguración de un mausoleo dedicado a la artista en Chipiona.

Gloria Camila había llegado a España procedente de Colombia ocho años antes. Tenía 3 años y su hermano 6, mientras que Rociíto tenía 22, y ya era madre de una niña también de 3 años, Rocío Flores, y de un bebé de meses, David, por lo que se relacionaban bastante, hacían actividades infantiles juntos, etc.

Además, Rocío firmó un documento que la convertía en tutora legal de ambos, si sus padres faltaban, una firma que ratificó en el 2004, cuando su madre empeoró.

Siete años después, en el 2006, Rocío Jurado falleció y todo cambió. "Nos llevábamos bien. No sé qué pudo pasar para que de repente desapareciese ese buen rollo", dijo Gloria.

La herencia de Rocío Jurado distanció a sus hijos

Para Antonio David Flores, el problema es que su exmujer nunca sintió a los colombianos como hermanos. Luego, los desencuentros sobre el museo dedicado a la Jurado y los problemas con la herencia los alejaron más. 

Además, a Gloria le dolió el trato de Rocío hacia Ortega, al que obligó a marcharse del hogar que había compartido con su esposa y, por si fuera poco, se posicionó en el bando de su sobrina, Rocío Flores, en la guerra abierta que mantiene contra su hermana, a la que llamó "mala madre".

Preguntada recientemente si se arrepiente de aquellas palabras, Gloria ha dicho que no, lo que hace sospechar que la contienda va para largo.

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