Paulina y Colate, Shakira y Piqué: así perjudican a sus hijos sus grandes peleas
Cuando una relación acaba mal, los hijos suelen ser los más perjudicados. Analizamos los casos más mediáticos donde los niños han quedado en el medio

Paulina Rubio, Colate, Piqué y Shakira.
Cuando rupturas como las de Paulina Rubio y Colate, o Shakira y Piqué, se convierten en un espectáculo público, los hijos son los más perjudicados.
Las batallas legales, los dimes y diretes en medios y la exposición constante de los conflictos parentales pueden dejar cicatrices emocionales profundas en los menores.
Analizamos cómo estas disputas de famosos afectan el bienestar de los niños atrapados entre la fama y el conflicto.
Colate Nájera y Paulina

Paulina Rubio.
La guerra sin cuartel por su hijo que tienen desde hace 13 años, cuando se separaron, se ha recrudecido con un nuevo y polémico episodio. Hace poco, una discusión entre Paulina Rubio y Nico, fruto de su matrimonio con Colate Vallejo-Nájera, acabó con una llamada del chico, de 14 años, a su guardiana (tutora legal asignada por la Corte de Miami en divorcios complejos) diciéndole que su madre le había quitado el móvil de un manotazo.
Según la abogada de la artista mexicana, el juez ordenó terapia familiar urgente, pero ha negado que hubiera ninguna agresión y, mucho menos, una demanda.
Desde la otra "trinchera" fuentes cercanas a Colate afirman que el encontronazo entre madre e hijo se produjo porque el chaval quería hablar con su padre y aseguran que Colate "va a ir a por todas, está muy preocupado por la situación y no consentirá que su hijo viva episodios de violencia".
Demandas cruzadas y pasaporte retenido

Al empresario español tampoco le pareció bien que su exmujer apareciera, hace poco, en la portada de una revista con Nico sin su consentimiento, a lo que "la chica de oro" contestó que él tampoco le pide permiso cada vez que habla en los medios sobre los pormenores de la vida de su hijo.

Además de las innumerables demandas cruzadas en los tribunales por la custodia y la manutención, el lugar de residencia del chaval es objeto de agrio litigio. El padre sostiene que Nico quiere vivir con él en España y Paulina cree que tiene que seguir en EEUU.

Temerosa de que se lo pudiera llevar, ha logrado que le retiren al niño el pasaporte. Al parecer, nadie le ha preguntado al chico.
Shakira y Gerard Piqué

A Milan y Sasha la ruptura sentimental de sus padres les supuso un cambio radical de vida y, en 2023, dejaron la casa familiar en Barcelona para instalarse en Miami. Tras pelearse como perro y gato, la cantante colombiana le ganó la batalla por la custodia al futbolista catalán: al final de una reunión de 12 horas, Piqué aceptó que sus hijos se fueran del país donde han nacido para evitar así ir a juicio.
Algo que hubiera hecho aún más traumática la ruptura a unos niños, de entonces 9 y 7 años, sobre los que se cernía la enorme presión mediática de tener a paparazis siguiéndoles, desde que se supo que la artista y el deportista habían roto. El acuerdo contemplaba que Gerard (vuelo trasatlántico de por medio) podría ver a sus hijos siempre que quisiera.
Canciones de despecho

Con el traslado, los niños perdieron el contacto estrecho con su familia paterna y sus amigos del cole. Desde su nueva residencia, vivieron en directo el despliegue de despecho que Shakira hizo contra Piqué y su nueva pareja, Clara Chía, con una serie de canciones que, además de hacerle facturar mucho, musicaron su rabia por todo el mundo.

Antonio David Flores y Rocío Carrasco

Rocío Carrasco y Antonio David en el día de su boda.
Sus dos hijos, Ro y David Flores, son el vivo ejemplo de niños que crecieron en un hogar roto, donde el rencor y los reproches se impusieron a las necesidades emocionales y de seguridad de los pequeños.
Casados muy jóvenes, la hija de "la más grande" y el guardia civil estuvieron juntos solo tres años. Las disputas que acabaron con su convivencia dieron paso, desde 2005, a una batalla que sigue librándose en los tribunales y en los programas y las revistas del corazón y que se recrudeció cuando ella dio su versión en un documental que tuvo mucha audiencia.

Antonio David Flores con sus hijos David y Rocío Flores.
En 2012, la tensión derivó en una pelea entre madre e hija, que acabó en el cuartelillo y con Ro yéndose a casa de su padre. No volvió y su hermano siguió sus pasos al cumplir los 18. Madre e hijos no han vuelto a verse, salvo en los juzgados.
Bárbara Rey y Ángel Cristo

Nacidos en un hogar donde el maltrato, las infidelidades y las broncas eran la norma, a Ángel jr. y Sofía la separación de sus padres les supuso más conflictos, dolor y miedo porque fueron el "arma" que el domador usó contra su ex, quitándole unos años la custodia.
Sofía desarrolló un carácter inseguro y cayó "en las drogas. Su hermano fue acumulando rabia y rencor hasta enfrentarse públicamente con su madre, con la que ha roto toda relación.
Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín

Iñaki y Cristina con sus hijos
Entre dos aguas. Así quedaron los hijos de los exduques de Palma cuando éstos rompieron y, aunque manteniendo las formas, empezaron las durísimas negociaciones de divorcio. Tuvieron que aprender a vivir entre una madre rota por la traición y un padre con nueva pareja, al que adoran.

Mar Flores y Carlo Costanzia

La custodia de su hijo, Carlo, fue una guerra mediática entre la modelo de Usera y el aristócrata italiano. Esa hostilidad, que duró años, le pasó factura al chaval: largas temporadas sin ver a su madre, bullying en el cole, consumo de drogas desde los 10 años y problemas con la justicia. "Llegué a culparles de todo lo que me pasó", dijo en una entrevista.