Ana María Aldón carga contra Supervivientes: “¡Eso no se vio!”

El paso por Supervivientes ha supuesto un enorme cambio en la vida de Ana María Aldón. La diseñadora ha dejado de ser solamente la mujer de Ortega Cano y se ha convertido en un personaje de interés más para la prensa rosa. Además, según aseguró ella misma, su paso por la isla hizo que se curaran muchas heridas del pasado, como los malos tratos que sufrieron ella y su familia por parte de su padre.

Por otro lado, la diseñadora también aseguró llevarse grandes amistades de esa experiencia, como Jorge Pérez, ganador de Supervivientes 2020, Rocío Flores, Elena Rodríguez o Albert Barranco.

Es por eso que sorprendió tanto que, en un directo de Instagram, la exsuperviviente arremetiera contra el reality. Según aseguró, pese a los buenos recuerdos que tenía del concurso, tenía una espinita clavada que terminó sacando a la luz.

Así, mientras cocinaba un bacalao para cenar, Ana María se conectó en directo con sus 100.000 seguidores de Instagram y se dispuso a contestar a las preguntas.

“Para los que me llaman egoísta…”

Cuando estaba en Honduras, Ana María Aldón fue muy criticada en varias ocasiones, como cuando no defendía a Rocío Flores en sus enfrentamientos con Yiya, cuando no repartía la pesca o, como el caso que comentó en su Instagram, cuando supuestamente no compartió su hamburguesa XXL.

La diseñadora se llevó como recompensa un gran plato de hamburguesa con patatas fritas después de ganar una prueba del programa. La concursante decidió compartirla con la hija de Antonio David, según vimos en televisión. No obstante, la superviviente fue muy criticada por haberle dado, supuestamente, una pequeña cantidad a su compañera y por no haber repartido la comida entre los demás concursantes.

“La hamburguesa la compartí con Rocío Flores, pero luego no podía terminar de comerla sin darle a Barranco y a Jorge, les di pan y patatas. Pero eso no salió en el programa, eso no lo sacaron y no se vio. No sé por qué… Para los que me llaman egoísta…”, aseguró indignada.

Su mayor miedo

Aldón también confesó cuál había sido su peor miedo durante los más de 90 días que estuvo en Honduras, alejada de su familia. “Lo peor es la sensación de que no existes para tu familia. Un día, otro día, un mes, otro mes… ¡Fueron 16 semanas! Yo pensaba que mi familia se había olvidado de mí”, desveló.

Por suerte, a su llegada, Ortega Cano y su hijo José María le estaban esperando con los brazos abiertos para pasar un divertido verano pasado por agua.