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Mila Ximénez: los grandes secretos de la colaboradora de 'Sálvame'

La colaboradora televisiva fue un auténtico ejemplo de superación hasta el final de sus días

Mila falleció a los 69 años a causa de un cáncer de pulmón.

Valeria Polo

Protagonista del papel couché desde muy jovencita, Mila Ximénez siempre fue una mujer muy fuerte que supo plantarle cara a los reveses de la vida. Y, desafortunadamente, no fueron pocos los que se encontró. Repasamos los secretos de la colaboradora televisiva, falleció a los 69 años a causa de un cáncer de pulmón.

La suya fue una existencia llena marcada por un torbellino de pasiones, de amores y desamores, que, en ocasiones no quería ni rememorar. Ella lo justificaba con un "soy incapaz de recordar ciertas cosas, dicen que es por un resorte para no sufrir, tengo la memoria a saltos. Mi cerebro quiere protegerme, porque viví años muy duros".

En ese paquete de dramas se incluye la parcela sentimental. Cuesta creer que afirmase que "para ser feliz tienes que tener a tu lado un amor agradable, y yo he estado con canallas que no me han aportado nada. No quiero a los hombres que he tenido hasta la fecha. Ni ellos ni yo hemos estado a la altura. Soy muy independiente. Tal vez tenga mucho veneno dentro y lo escupo con facilidad y, por eso, en este momento, no estoy capacitada para que nadie se me acerque como pareja" .

Mila, una joven que trabajó como auxiliar de enfermería

Mila nació el 21 de mayo de 1952 en Sevilla, en el seno de una familia de clase media. Hija de Manuel Ximénez de Cisneros Muñoz de León y de Nicolasa Rebollo Burgueño, tuvo tres hermanos, Concepción (Concha), Manuel (Manolo) y Encarnación (Nani).

Sus amigas de la infancia cuentan que era una buena estudiante y una chica a la que le gustaba relacionarse mucho con los demás. No acostumbraba a meterse en líos y, en aquellos tiempos, no dejaba entrever la fuerte personalidad y el genio que exhibía en televisión.

En sus inicios profesionales trabajó como auxiliar de enfermería. Posteriormente, aunque comenzó a estudiar Periodismo en su ciudad natal, no llegó a terminar la carrera. Colaboró en el diario 'ABC', en la publicación 'La Revista' y en el programa radiofónico 'Directamente Encarna', que conducía Encarna Sánchez en la cadena COPE.

Desde principios del 2000, pertenecía a la plantilla de Telecinco, donde intervino en 'Crónicas Marcianas', 'TNT', 'A tu lado', 'La Noria', 'Sálvame diario', 'Deluxe' y 'Abre los ojos... y mira'.

Sin demasiada fortuna en el amor

En el ámbito personal, su primer gran amor fue Roberto, un médico con el que mantuvo una relación de 10 años cuando ella era auxiliar de enfermería. Una amiga de la Ximénez asegura que fue una historia "tumultuosa y llena de desencuentros, aquel hombre maltrató psicológicamente a Mila, y la pobre lo pasó muy mal. Aguantó demasiado a su lado".

Los hombres de su vida. Arriba, con el tenista Manolo Santana, padre de su única hija, Alba. También mantuvo sonados romances con Pepe Sancho, José Sacristán, Julián Lago y Antonio Arribas, y se la relacionó con el abogado Rodríguez Menéndez.

La lista se fue completando con Manolo Santana, Antonio Arribas, Pepe Sancho, José Sacristán, Julián Lago, Rafael Aguilera (un empresario marroquí), Mario Santanta (18 años menor que ella), e, incluso, un lanzador de cuchillos, de cuyo nombre no quiso ni acordarse, y dos abogados, Rodríguez Menéndez y Mario Martínez, de mal recuerdo.

Con el tenista Manolo Santana se casó por lo civil en 1983. "Aunque muchas veces me hayáis oído decir lo contrario, lo cierto es que me casé enamoradísima. Pero fue una relación muy complicada. No sé por qué me fui, pero me fui", explicó.

En otra ocasión reconoció que estar con el deportista la condujo a "un mundo tóxico, amoral e inmoral, en una noria de fiestas y de excesos. Me di cuenta de que no me compensaba, no encajaba con esa gente, con aquellas mujeres que tienen muy claro que su forma de vivir depende de una gran casa, un marido importante y una sociedad que las cubra. Y a mí, eso, me aburre mucho".

"Mi hija necesitaba llevar una vida tranquila y yo no podía dársela"

Tuvieron una hija, Alba, nacida en abril de 1984, una niña muy deseada, porque Mila siempre quiso ser madre de varios hijos, así como casarse por la Iglesia. Dos deseos que no pudo cumplir, porque se separó del tenista cuando Alba tenía sólo 2 años.

La niña vivió con su madre hasta los 6 años, edad en la que se mudó a la casa de su progenitor, ya que ella atravesaba una situación personal y económica difícil. Cuatro años después, regresó con Mila, para, a los 12, volver con Santana. Las despedidas de madre e hija eran siempre muy dolorosas. "No podía hacer otra cosa, mi hija necesitaba estudiar fuera, era muy caro, necesitaba llevar una vida tranquila y no tener ningún tipo de problemas, la alejé de cualquier cosa que pudiera hacerle daño", reveló la tertuliana televisiva en el 2013.

"Yo no te puedo ni ver", le dijo en directo a Santana

Tras la separación, su relación con el tenista vivió momentos mediáticos escandalosos. Desde su programa le mandó una andanada de improperios, tal y como sucedió poco después de que Alba diera a luz a su primer hijo y su padre no se acercara al hospital.

"Santana, tú a mí me pareces un sinvergüenza. Es una opinión personal mía, no de tus hijos, que te siguen queriendo y esperando. Pero te voy a decir algo. No necesitan nada, para eso estoy yo aquí. Pero la pregunta es: ¿qué te han hecho para que seas tan sinvergüenza con ellos? No, no me voy a callar. Has visto a tu nieto cinco veces y tiene 5 años. Has tenido muchísima suerte, porque tienes unos hijos muy buenos que no sé por qué te siguen queriendo. Yo no te puedo ni ver", dijo, indignada.

Renunció a su hija por el bien de Alba

Alba concedió una entrevista exclusiva a una revista en la que confesó crudamente los traumas sufridos tras la separación de sus padres. Mila desveló entonces en su programa que "no pude acabar de leer la entrevista. Por primera vez, Alba cuenta lo que yo he contado siempre", aseguró en referencia a los que la criticaron por dejar a su hija en manos de su padre. Sobre este aspecto, su hija declaró: "Mi madre me ofreció la mayor prueba de amor que puede ofrecer una madre, rota por el dolor, renunció a mí para que yo tuviera un futuro".

Lo que más le costaba a Mila Ximénez era explicar que no tuvo otra opción que dejar que su hija fuera a vivir con su padre: "Hubo un tiempo en el que estaba tan mal de dinero que prácticamente vivía dentro de un coche y cada vez que mi hija venía a verme vendía lo que podía para que no se diera cuenta de mi dura situación".

El día en que cedió la custodia de Alba a Manolo fue uno de los más tristes de su vida. Y por eso siempre se emocionaba cuando lo recordaba: "Un día le dije a Alba que iba a venir su padre a buscarla para llevársela una temporada. La niña se fue feliz, pero yo me quedé destrozada".

La tertuliana sufrió lo indecible cuando tuvo que separarse de su hija, Alba.

Antonio Arribas, una relación que se acabó a pesar de que se amaban mucho

Antes de finalizar su relación con Manolo, se cruzó en su vida el playboy Antonio Arribas, ya fallecido, el mismo que llegó a enamorar a mujeres como Carmina Ordóñez y Lolita: "Yo misma le conté a Manolo lo mío con Antonio y no dijo nada, porque creo que él ya estaba con Otti. El matrimonio hacía aguas y a los dos nos daba igual todo".

Pero tampoco su relación con Arribas acabó muy bien, porque, al enterarse de que estaba dispuesto a escribir sus memorias amorosas, le amenazó con denunciarle si descubría episodios en común. Seguramente, se refería a que, también, gracias a Arribas, conoció el mundo de las drogas y no quería que nadie supiese los pormenores de aquel infierno personal.

En una conversació con tu Revista Pronto, nos confesó que "de Antonio Arribas me enamoré profundamente. Con él conocí las noches de pasión, el sexo, las drogas y el alcohol. Era un golfo y un canalla, pero me hizo tan feliz como nunca lo consiguió Manolo. Pero un día, Antonio me dijo: “Te quiero tanto que soy incapaz de hacer que compartas esta mierda de vida que tienes conmigo”. Yo tampoco deseaba seguir llevando esa vida y nos separamos, a pesar de que nos amábamos mucho".

"Me salvé yo misma"

Le preguntamos si las drogas y el alcohol fueron una válvula de escape ante una vida llena de frustraciones y nos contestó: "No, quise conocer una vida que desconocía y, cuando me di cuenta de que drogarme y beber no me divertía, lo dejé. Quise hacer otras cosas por mi bien y por el de mi hija. Me salvé yo misma. En Marbella todos caímos en alguna adicción. El gran camello era el padre de una señora muy relacionada con la “jet”. Para todos nosotros era como una diversión".

Vivió una noche de pasión con la locutora Encarna Sánchez

Colaboradora radiofónica. Mila Ximénez participó durante un año en la tertulia radiofónica del exitoso programa que Encarna Sánchez tenía en la COPE, donde coincidió con Isabel Pantoja.

La aparición de la periodista radiofónica Encarna Sánchez en su vida levantó todo tipo de rumores y hasta llegaron a relacionarlas sentimentalmente. Mila dijo en una de sus intervenciones en el mítico 'Crónicas marcianas' de Javier Sardá, y delante de toda España, que vivió una noche de pasión con la líder radiofónica y años después contó que "yo trabajé un año exactamente con Encarna, era muy tirana en sus relaciones sentimentales. Si yo hubiera mantenido una relación larga con esa mujer, probablemente, no hubiese tenido que trabajar más en mi vida. Y fue todo lo contrario: me arruiné con Encarna Sánchez. Yo tenía un importante patrimonio y, entonces, ella me convenció de que me comprara una casa en La Moraleja. Me aseguró que no me faltaría trabajo, pero le entró el calentón y me despidió y yo me quedé con la deuda de La Moraleja, que se la vendía un señor que no me pagó,y caí en la absoluta ruina".

Mila explicó también a tu Revista Pronto en otra ocasión que Encarna, "al principio, era una amiga. La entrevisté y me contrató para que trabajara con ella en la radio. Pero luego me enteré de sus intenciones conmigo y no me gustaron. Porque no soy lesbiana y no se me ha conocido nunca una novia. Es verdad que en 'Crónicas marcianas' reconocí que me acosté con aquella mujer, pero fue una sola noche. Yo estaba bastante bebida, aunque me acuerdo perfectamente de lo que ocurrió y, por eso, al día siguiente, me marché lejos de España. Encarna intentó seducirme y yo no tragué. Ahí se acabó todo. Si fuera lesbiana, me habría enrollado con aquella señora y ahora sería una viuda riquísima".

"Pienso que Isabel Pantoja está encerrada en una vida de mierda"

Sobre otra amiga de la fallecida locutora, Isabel Pantoja, con la que Mila vivió múltiples peleas mediáticas, la tertuliana llegó a manifestar que "es absolutamente falso que Isabel Pantoja fuese víctima de Encarna Sánchez, sabía perfectamente a quién se acercaba y cómo se acercaba, y es más, no fue víctima de Encarna, fue víctima de su propia familia, que es la que le ha hecho trabajar a destajo para mantenerlos a todos. Yo creo que tanto Isabel como su familia tendrían que estarle muy agradecidos a este monstruo de Encarna Sánchez, porque los ayudó muchísimo, tanto profesional como económicamente, y si Encarna no hubiese existido, seguramente, hubieran tenido problemas".

Mila Ximénez nunca ocultó su animadversión hacia la tonadillera, con la que se enfrentó en alguna que otra ocasión en los tribunales: "Es una persona que no me interesa nada. Es más, creo que es una mujer encerrada en una vida de mierda, ya que no va a ninguna parte y está siempre en esa finca con una madre y un hermano que tampoco salen. Piensa que su hija, en cuanto pudo, huyó. Algo habrá hecho mal para que le pasen esas cosas".

Una relaciónn con José Sacristán que terminó por sus ideas políticas

Pasamos de nuevo a su vida sentimental. Acerca de José Sacristán, Mila reconoció que "el problema con Pepe fue que era demasiado intenso y yo en aquella época quería divertirme. Fue una relación corta de la que a él no le gusta hablar, porque odia todo este mundo del corazón. El detonante de nuestra ruptura fue cuando yo defendía al marqués de Villaverde, el yerno de Franco, que me ayudó cuando vine a Madrid y me parecía un hombre muy simpático, y Pepe no podía ni verle por sus ideas políticas. Aquella discusión pasó a mayores y acabó siendo el principio de nuestro final".

A pesar del adiós, se mantuvo una cierta amistad. Y desveló que "cuando Encarna se enteró de que yo estaba saliendo con Sacristán, porque nos sacaron juntos en una revista, me despidió de su programa". Del actor recuerda que "se vino a vivir conmigo. Yo lo admiraba, pero no le gustó la vida marbellí. Le quise mucho y tengo un gran recuerdo de aquella unión, aunque éramos incompatibles. Sacristán tenía un enorme sentido del humor cuando era divertido, pero cuando explotaba...".

Pepe Sancho, un pasado del que no quería hablar

Peor debió de acabar con Pepe Sancho, porque, cuando se le preguntaba por él, respondía rotunda: "¡Ah, no! De éste no se habla, es de esas partes negras de mi vida que no quiero recordar. Siento que esté muerto, pero no merece la pena hablar de él".

Otro desaparecido, el periodista Julián Lago, también sale en su lista de amores: "Mantuvimos una larga relación, aunque no guardo un buen recuerdo. Me dio pena su muerte, pero nos vimos meses antes de su fallecimiento y ni nos saludamos".

Mila Ximénez era consciente de que "la convivencia ha sido el principal motivo de mis rupturas, con las parejas con las que no he convivido la relación ha sido maravillosa, pero cuando me he puesto a vivir con ellos se ha ido todo a la mierda". Por eso mantuvo en la distancia su amor con Rafael Aguilera, ya que ella vivía en España y él, en Marruecos. Se veían casi a escondidas, lejos de los medios de comunicación. Pero esa distancia geográfica acabó con un romance de años.

Mila nos confesó que "en un hombre busco talento, humor, honestidad... y una economía saneada, o sea, Rafael Aguilera". El problema es que el empresario se mostraba dubitativo cuando ella le preguntaba si la quería. Y la duda les fue separando poco a poco.

Con Rodríguez Menéndez, "amigos, pero no amantes"

Cuando le preguntaban por Rodríguez Menéndez, se mostraba tajante: "No estuve liada con él. Me lo presentó Julián Lago para que me ayudara en un asunto judicial, pero me llevó muy mal el caso y dejamos de hablarnos. Nos reencontramos unos años más tarde, después de que su esposa encargara que le pegaran un tiro. Fuimos amigos, pero no amantes".

En otra entrevista concedida a Pronto, cuando sacó al mercado sus memorias, "Perdón si no hablo de mí" (Espejo de tinta), desveló que "nunca he sido una mujer fiel del todo, si dijera lo contrario te mentiría. Pero han sido los hombres los que me enseñaron a ser infiel, porque ellos lo fueron conmigo".

"Mi hermano llegó a las 3 de la mañana y yo estaba inconsciente"

Mila estaba muy unida a sus tres hermanos, a los que adoraba.

Uno de los pasajes más duros de su existencia está relacionado, tristemente, con intentos de suicidio. La desesperación le llevó en varias ocasiones a querer quitarse la vida: "Pensé muchas veces en suicidarme. De hecho, mi hermano vino una vez a Marbella a recogerme, porque yo le dije que no quería vivir. Llegó a las 3 de la mañana a mi casa y yo ya estaba inconsciente".

Además, la relación con sus padres se convirtió en un nuevo drama, porque les perdió en apenas nueve meses. Por un lado, su madre padecía Alzheimer y, por el otro, la presunta negligencia médica por la que murió su padre transportaron a la periodista a momentos de mucho sufrimiento.

Cuando se le preguntaba por la vejez, aseguraba que "mi madre tuvo Alzheimer y lo único que me preocupa es ser una carga para los míos. No quiero que Alba sufra lo que yo viví. Siempre le digo que si algún día tengo esa enfermedad que, por favor, me meta en una residencia. La vejez no me asusta, es algo que todos viviremos".

Desafortunadamente, Mila nos dejó prematuramente, con 69 años. Eso sí, acompañada de sus seres queridos; eso que la acompañaron en los momentos más importantes de su vida, tanto los buenos, como los malos.