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Las dos hermanas están más enfrentadas que nunca.

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No cabe duda de que la serie "Montealto" ha contribuido a avivar la cruda guerra entre las diferentes facciones del clan Jurado. Una de las más dolidas con todo lo que se ha dicho es Gloria Camila, a quien no le han sentado nada bien las declaraciones de su hermana, Rocío Carrasco. 

La joven, que acaba de cumplir 26 años y recibió una preciosa felicitación por parte de su sobrina, Rocío Flores, siempre le ha echado en cara a Rociíto que no ejerciera de hermana mayor durante su infancia.

Rociíto tenía 22 años cuando llegaron sus hermanos

No hay que olvidar que Rocío Jurado y Ortega Cano adoptaron a Gloria Camila y a José Fernando en 1999, cuando los dos hermanos tenían 3 y 6 años respectivamente, y Rociíto, 22, y ya estaba viviendo un infierno matrimonial con Antonio David Flores.

Además de justificarse de esta manera en televisión ante su comportamiento con sus hermanos, la primogénita de la cantante recordó el sufrimiento que supuso para ella la muerte de su madre años después, en el 2006.

"No estoy enfadada, estoy indignada y dolida, las cosas no se han contado ni se han hecho como se debía", sentenció después Gloria Camila en el espacio de Sonsoles Ónega, antes de reconocer que en ese trance, el de la muerte de la Jurado, no supo ponerse en el lugar de su hermana. "Yo tenía 9 años, me fui con mi padre, que también estaba roto de dolor. Para mí no es ese el momento en el que me faltó mi hermana. Fue después", aclaró.

José Fernando y Gloria Camila fueron adoptados por Ortega Cano y Rocío en 1999.

Fidel, la "mano negra" que las separa

A pesar de las excusas y explicaciones de la protagonista de "Montealto", Gloria Camila tiene claro que existe una "mano negra" que alienta el distanciamiento entre las dos. Se trataría de Fidel Albiac, a quien tachó de "mala influencia sobre Rocío" y de "maestro", en irónica alusión a lo que Rociíto comentó hace poco acerca de que alguien, "algún maestro" (refiriéndose a Ortega Cano, manipulaba y dirigía su vida.

"Yo no estoy dirigida por nadie. Pero ella tiene otro “maestro” en su banda y en mi opinión es peor que el mío. Una fuente muy fiable me dijo hace tiempo que Fidel se dirigía a mí y a mi hermano como los inmigrantes", se lamentó.

Y añadió que, una vez, Albiac le preguntó por el estado de su padre y, sin dejarle responder, le soltó: "Estará para el arrastre". Gloria Camila no oculta lo mal que le sentó aquella apreciación, porque "era un comentario muy despectivo para una niña".

En este culebrón de dimes y diretes, también intervino Jorge Javier Vázquez, que es quien acompaña a Rociíto por su recorrido sentimental en "Montealto". El presentador pasó por el plató de "Ya son las ocho" y explicó que estaba con Fidel cuando Gloria Camila comentó que éste les llamaba "inmigrantes". Albiac dijo que era mentira. "Ni se inmutó; es tan inverosímil, que ni siquiera le afectó", recordó el periodista.

Para Gloria Camila, Fidel es una mala influencia.

Vázquez fue más allá y emitió una valoración personal cuestionando la veracidad de las palabras de la hija de Ortega Cano. "Me pregunto ahora si eso sucedió, como cuentan Antonio Rossi y Amador Mohedano; en qué contexto se produjo, si era en tono jocoso o despectivo…", fue planteando, justo antes de que Sonsoles le parara los pies.

"Sea en el contexto que sea, hay cosas que no se pueden decir, no me fastidies, si no esto es la guerra", le advirtió la periodista.

Dice Rociíto que su vida ha sido difícil y que ha tenido que atravesar momentos muy duros. Es cierto, nadie se lo va a negar. Pero no menos cierto es que Gloria Camila ha vivido también un calvario. Resulta incomprensible que, habiendo experimentado situaciones tan dolorosas las dos, no sepan entender que hay más cosas que las unen de las que las separan.

Rocío Carrasco y Jorge Javier Vázquez, en "Montealto".

Gloria Camila, en defensa de su padre y de su familia

La hija de José Ortega Cano tuvo una infancia difícil, marcada por el abandono, y una adolescencia en la que tuvo que crecer de golpe, por culpa de los problemas con las drogas de su hermano, José Fernando, y por el trágico accidente de tráfico que sufrió su padre en el 2011 y que acabó con el maestro acusado de homicidio imprudente y condenado a dos años y seis meses de cárcel.

Y, a pesar de toda esa mochila emocional y vivencial, Gloria Camila ha sabido madurar, aceptar lo que el destino le ha deparado, sanar sus heridas, buscar recursos debajo de las piedras y ha salido adelante con su carrera de actriz, demostrando, además, que es una mujer que sabe estar en su lugar, explicarse muy bien y, por encima de todo, defender a capa y espada sus principios y a su familia.

Su padre es el gran pilar de su vida, por eso no comprende las críticas injustificadas que ha lanzado contra él su hermana. La hija mayor de Rocío Jurado hizo referencia a un capítulo muy concreto de la vida de la cantante y su segundo esposo.

"Yo creo que el 99% de los gastos de la boda los pagó mi madre", contó antes de dejar caer, como quien no quiere la cosa, que al torero no le gusta gastar su dinero.

La joven actriz e instagramer rebatió esta historia asegurando que su padre no es tacaño ni agarrado. "Cuando ha tenido que dar, lo ha dado todo, es generoso, humilde, sencillo, sabe lo que es trabajar y el sufrimiento. Ella dice que mi madre pagó toda la boda, pues mi padre pagó la ermita en la que se casaron, la carpa y muchas otras cosas", declaró Gloria Camila.

Añadió otro dato como prueba de lo que estaba diciendo: "Parte del dinero que se ha puesto para el monumento de Chipiona, porque el ayuntamiento no tenía suficiente, lo puso mi padre".